El Muro de Miedo

Ha habido muchos héroes en los últimos 51 años, muchos han acabado en el presidio otros no fueron tan dichosos, y perdieron su vida luchando por la libertad de Cuba, pero esos mártires le sirvieron al regimén para fomentar el miedo. Miedo que se ha convertido en nuestro Muro.
El muro desde la parte de adentro
El muro esta cementado por el miedo, pero llega el momento que ya no cabe mas miedo, y el instinto de conservación surge, y eso no se debe menospreciar. Ese instinto es lo que hace a algunos tener una fuerza sobrehumana, en un momento de crisis, el mismo instinto que hace que una persona débil pueda desarmar a una persona muy fuerte. Todos los días oímos esos ejemplos en las noticias, en forma de una ancianita a la que alguien trató de robar y viró los papeles, y el victimario tuvo que salir huyendo.

El miedo ha paralizado nuestra patria, miedo de los que están en el poder a perderlo, miedo a que tengan que ajustar cuentas, si algún día existe un cambio.

Miedo a los que están el poder a perder lo poco que tienen, y de pronto verse en el fondo juntos con los demás que ya lo perdieron, en ese reciclaje de almas que existe en la Cuba de hoy. Ese fue el miedo que hizo al régimen a agredir a Yoani, a Claudia y sus amigos.

Miedo de los que no hablan ni dicen, de los que no quieren ver las injusticias, ni denunciarlas, que se mantiene en un limbo moral que no ha ayudado a nadie, inclusive ni a ellos mismos, pues quizás a ellos también les llegará el turno.

Miedo a que le den golpes, o de verse en un presidio, o a perder su trabajo o sus estudios. Miedo de caer en los que han caído en desgracia.

Miedo a la burla y la “deshonra”. Esa son las artimañas usadas, allá, si no estas de acuerdo eres un traidor a la revolución. Revolución que en realidad nunca acabó, pues no se lograron los propósitos que fueron la causa original de la lucha, acabamos peor de cómo empezamos.
También existe el miedo difundido sabiamente por el régimen, miedo a perder el techo, pues cuando regresen los gusanos, van a votarlos a todos de las casas. Miedo a una invasión que haga correr la sangre de sus hermanos. Miedo a perder nada, pues nada tienen. Todo es propiedad del régimen.

Miedo al que dirán, si se manifiestan a favor serán juzgados por lo que están en contra, y viceversa.

Miedo al hacer algo o decir algo, es mejor mantenerse en la cerca, mientras sea posible. Si hablan con los del régimen pues vamos a reírnos de los que le han tirado huevos, si están con los perseguidos, están de acuerdo con ellos también, mientras que no tengan que definirse, van a estar a salvo. Falsa percepción en una dictadura con tal opresión que hasta pensar o escribir en contra es una agresión.

Muro desde afuera
Miedo de la represalia, del régimen, que no les permita regresar a ver a abuelita, si se dice la verdad, o lo que es peor que abuelita sufra las consecuencias de tus actos. O que no nos dejen sacar nuestros hijos, y los dejen castigados, después de todo estamos a merced de su crueldad.

Miedo de parecerles muy radical, que nos acusen de Mafia, de no querer a Cuba. De estar llenos de odio de intransigencia. Y yo me pregunto ¿Quiénes son los que nos juzgan? Si todos sufrimos la misma dictadura, algunos por mas tiempo otros por menos. O es que ellos no sufrieron lo mismo o no lo vieron, y la respuesta es si no lo vieron o no lo sufrieron era porque ellos eran parte del problema, y ahora pretenden taparlo, invocando una amor y una reconciliación que no predicaron allá, al ver la injusticias en contra de nuestros hermanos.

Miedo de los que no hablan ni dicen, de los que no quieren ver las injusticias, ni denunciarlas, los que no quieren que el regimén hable mal de nosotros, como si algo fuera a prevenir esto.
Miedo que nuestros amigos americanos no comprendan nuestra causa, cuya causa desconocen pues llevamos 51 años gritando en español y ellos no saben qué, ni por qué, o que nos acusen de cubanazos.

Ha llegado el momento de olvidar el miedo, de unirnos. Al que quiera seguir pactando con el diablo pues que sean sus conciencias las que los juzguen.

Hoy el día del aniversario de la caída del Muro de Berlín, se recuerdan las personas muertas cuando atentaron brincar este muro, y yo me pregunto, ¿y los muertos en el Estrecho de la Florida, o los muertos del remolcador 13 de Marzo, o los fusilados en los paredones, o los Hermanos al Rescate muertos al derribe de sus aviones, o los cientos que se han explotados en las minas, puestas por el régimen en Guantánamo para evitar el cruce de los cubanos buscando libertad a territorio americano? ¿Cuándo se van a recordar nuestros muertos?
Muchos cubanos de adentro han perdido el miedo, es nuestro deber apoyarlos, pues la lucha de ellos es dura, ante un regimén despiadado que está lleno de miedo.